capture one

Desde mi conversión en Fujista hace casi 3 años comencé a utilizar Capture One como programa todo en uno de gestión de archivo fotográfico y revelado de RAW. Antes estuve utilizando Zoner Photo Studio y luego el paquete fotográfico de Adobe del que me di de baja al comprar una licencia de Capture One para Fujifilm por poco más de 60€. Antes de comprar el paquete estuve probando con la versión exprés para Fujifilm y, aunque no era partidario del uso de un catálogo, su uso me convenció y me parece una gran ventaja esa manera de trabajar. Fui aprendiendo a utilizar el nuevo programa hasta que se ha convertido en uno de mis programa favoritos y que utilizo continuamente. El año pasado actualicé la licencia y actualmente utilizo Capture One 22 Pro con lo que puedo editar también las fotos de otras cámaras que he tenido.

El uso de Capture One se basa en el concepto de catálogo, que es una gran librería donde almacenamos nuestras fotos y nos facilita luego su recuperación al poder hacer agrupaciones lógicas por etiquetas u otros atributos de calificación que previamente hemos añadido a nuestras fotos. Estas fotos las tenemos físicamente en nuestro disco duro con la disposición de carpetas que queramos pero una vez añadidas al catálogo si queremos mover esas fotos de una carpeta a otra deberemos hacerlo desde el programa.

El programa cuenta con un panel de herramientas totalmente personalizable y que consta de los siguientes módulos:

  • Biblioteca: permite gestionar el catálogo, moviéndonos por las carpetas de fotografías y las colecciones inteligentes y haciendo filtros tanto por calificaciones en puntos o colores de la foto y de etiquetas.
  • Metadatos: permite gestionar los metadatos de las fotografías y asignarles palabras clave que podemos tener en una librería.
  • Forma: agrupa las opciones de recorte, rotación, perspectiva y corrección de lente.
  • Estilos: permite asignar curvas a las fotografías – para cámaras Fujifilm cuenta con curvas parecidas a las simulaciones de película que incorpora la cámara -, así como estilos de terceros que hayamos incorporado al programa.
  • Ajustes: aquí está el histograma y todos los ajustes que se pueden hacer a una foto para modificarlo, como el balance de blancos, exposición, alto rango dinámico, curvas, niveles, edición básica de color, etc.
  • Refinar: permite modificar el enfoque, la reducción de ruido, el grano de película, etc.
  • Color: agrupa los ajustes de color como el balance de blancos, la edición de color, el balance de color, ajustes para blanco y negro, etc. Este apartado es en el que Capture One bate a la competencia según muchos medios especializados.
  • Exportar: agrupa los ajustes de exportación de las imágenes.
  • Conectado: opciones para fotografiar con la cámara conectada al PC para controlar la exposición desde el programa.

Los paneles son totalmente configurables y podemos mover las herramientas de un panel a otro o crear nuevos paneles con las herramientas que más utilicemos. También permite realizar edición por capas mediante máscaras que son muy fáciles de aplicar.

Una de las funcionalidades que más me gustan consiste en la creación de colecciones de usuario, que consisten en agrupaciones de fotografías por múltiples criterios como palabras clave, puntuación o marcas de color a través de todo el catálogo. Por ejemplo podemos estar haciendo fotos de lugares abandonados y etiquetar fotos con esa palabra clave y luego seleccionar las fotos que además de la palabra clave cumplan otros criterios. Una maravilla.

Hasta aquí lo bueno de Capture One, ahora lo menos bueno. La compañía ha anunciado que va a cambiar el tipo de licencia y no va a sacar licencias anuales como hasta ahora, sino que si compras una licencia obtienes la versión que se venda en ese momento pero ninguna actualización posterior a la misma. Hasta ahora al comprar la licencia anual obtenías todas las actualizaciones que se realizaban durante el año, pero solían ser actualizaciones menores y los cambios gordos siempre iban con el cambio de versión. Esta nueva política, unida a la subida de precios de las licencias es un intento por llevar a los usuarios a que paguen por el modelo de suscripción, que fue el motivo por el que dejé de usar los programas de Adobe. Me parece totalmente legítimo que las compañías intenten llevar a los usuarios al modelo de suscripción, pero lo que no me gusta es que si decides dejar de pagar la suscripción te quedas sin software.

Así que, mientras pueda, continuaré usando mi licencia de Capture One 22 y cuando necesite actualizar por un cambio de cámara u otro motivo me plantearé si pasar a suscripción o qué otra opción tomar.

mis programas favoritos II – feedly

Soy un empedernido lector y sigo un montón de sitios web de determinadas temáticas como programación, tecnología, fotografía, escritura,.. hasta un total de casi 200 sitios web. Para no tener que ir saltando de una a una a revisar el contenido de estas web utilizo Feedly. Es un lector de RSS que permite organizar y acceder rápidamente a los sitios web y blogs que le añadas, bien desde un navegador web o desde un smartphone o tablet a través de aplicaciones nativas. De esta manera desde tu cuenta tienes sincronizados todos los contenidos que has leido, que tienes pendientes para leer o que has guardado en diferentes carpetas.

El funcionamiento de Feedly es muy sencillo. Te registras en el servicio a través de un correo electrónico y vas añadiendo los sitios web que quieres seguir pulsando en la opción ADD CONTENT de la barra lateral izquierda. Al hacerlo tienes que introducir la URL del sitio a seguir y luego asignarle una categoría dentro de tu clasificación de sitios web. Cada vez que el sitio web publique una entrada nueva te aparecerá en el apartado TODAY y también en la categoría correspondiente. De cada nueva entrada se publica un extracto y puedes leer la entrada completa haciendo click en el extracto o bien saltando al sitio web a leer allí la entrada. Hay cuatro modos de visualización de los artículos: sólo título, extracto, tarjeta y artículo completo. Yo suelo usar el de extracto, aunque en alguna categoría uso el de tarjeta.

Una opción genial que permite Feedly es guardar entradas para leer más tarde. Puedes revisar las nuevas publicaciones y marcar las que te interese para leer después con tranquilidad, simplemente clicando en un pequeño icono de marca o arrastrando a la derecha en artículo en la versión de smartphone de la aplicación. Todas las entradas que has marcado para leer más tarde quedan agrupadas en el apartado READ LATER de la aplicación. También puedes definir etiquetas o tags para crear tablones donde guardas tus artículos de manera indefinida, siendo una opción genial para tener almacenados los artículos que te interesan. Por último, Feedly permite compartir desde la aplicación las entradas que te interesen.

Yo uso la versión gratuita de Feedly que es más que suficiente para el uso que hago del servicio. Hay una versión de pago por una suscripción mensual que añade opciones a la versión gratuita, como fuentes ilimitadas, posibilidad de resaltar artículos y más opciones de compartición.

mis programas favoritos I – mailbird

Con esta comienzo una serie de entradas sobre programas que utilizo habitualmente, esperando que los programas sean de utilidad para los usuarios de mis programas. Las entradas se publican también en mi blog personal cincomundos.wordpress.com y mi perfil en Medium.

Hace unos años decidí usar cuentas de correo web, en concreto de Gmail. Durante un tiempo tuve cuentas de correo de mi propio dominio, pero al final acabé por redirigirlas a las cuentas web. Tener el correo en el móvil es estupendo, pensé, pero los correos se fueron acumulando en la bandeja de entrada hasta tener casi dos mil correos acumulados. Los motivos de la acumulación fueron varios, pero había uno bastante importante: la interfaz web del gestor de correo desde el navegador era un incordio, no era nada sencillo clasificar o etiquetar correos para archivar. Hacer el mismo proceso en el móvil era simplemente impensable. Usar un cliente de correo en el móvil es fantástico porque puedes acceder a tu correo desde cualquier sitio donde estés, pero tiene el inconveniente de que la usabilidad no es la misma que con una aplicación de escritorio. Yo reconozco ser incapaz de hacer con una aplicación de movil lo que hago con una aplicación de escritorio, sé que se puede hacer, pero a costa de tardar mucho más tiempo en hacerlo.

Hace unas semanas, debido a una aplicación que estoy desarrollando para mi comparsa, me pidieron poder enviar correos desde la aplicación. Como también usan una cuenta de Gmail con el interfaz web pensé decir que no se podía hacer, pero luego recordé que con un cliente de correo instalado es fácil crear mensajes desde una aplicación, insertando en destinatario y el texto del correo. Así que me puse a buscar un cliente de correo que tuviera buena integración con Gmail. Después de probar varios llegué a uno que me parece una auténtica joya: Mailbird.

Mailbird es un cliente de correo para Windows que soporta correos POP e IMAP. Ofrece integración con los servicios de correo más habituales, así como con cuentas propias. También se puede integrar con otros servicios, como calendarios, aplicaciones de mensajería, etc, de manera que lo gestionas todo desde Mailbird. La integración con Gmail es perfecta, soportando el etiquetado de correos que era algo que yo buscaba. El interfaz es muy limpio y bien conseguido, algo que para mi es muy importante. Hay una versión gratuita en que puedes usar con una sola cuenta y una versión profesional que permite usar varias cuentas, previsualización de anexos y varias características más. Esta opción cuesta 12€ al año, pero aparecen cupones de descuento del 50% en la web y en el propio programa. Yo no lo pensé para registrar y obtener la versión pro que me costó apenas 6€.

mailbird

Después de usar 3 semanas mailbird puse en orden mis correos. Ahora sólo tengo en la bandeja de entrada correos que tengo que contestar o que tiene alguna actividad asociada. He conseguido archivar los correos importantes y eliminar todo lo demás en muy poco tiempo, algo impensable cuando usaba sólo los clientes web y a la app.